INVENTARIO

Esto se lo dedico
a mi perra Chiara
al sabor de la resaca
a todos los dias que viví y
al año que esta empezando
a todas las familias disfuncionales
a los pocos cigarrillos que fumé en mi vida
a esa gente que te enseña a odiar
a todas las lágrimas de rabia
a los días de lluvia que me enseñaron a escribir
a todas las cosas que siempre quise y nunca tube
a tu amor que nunca cultivé
a mis años de melancolía
a los discos que me sé de memoria
a los cuadernos de dibujos que tiré sin mediar dudas
a las noches que no recuerdo
al olor a café de las 7
al primer chico que besé
a mis miedos y mis dudas
a los momentos que cambiaron mi vida
a la tristeza que oculta bajo la sonrisa
a las sierras de San Luis
a mi limonero que nunca dió flores
a las personas que no conozco
a la estupidez irracional de la sociedad y a la locura cotidiana de la que no quiero formar parte
a la gente que me odia y que me ama aunque
no halla tales extremos
a los ideales que adopté desde mi adolescencia
a las puertas que nunca abrí y las
que me cerraron
a todas las ventanas que me asomé
a la ruta a la noche
y a la música
a la costa que realmente extraño
a Las Toninas de mis 8 años
al agua, mi elemento
a Linda que agoniza
al peso que perdí
al huracán que arrasó el 2010
a los límites que ya cruzé
a las calles del centro
a todas las tóxinas en mi cuerpo
a la histeria colectiva de mi generación y a
las anteriores que así nos educaron. O no
a la falta de sueño
al intento de sexualidad berreta de la TV
a las cosas que nunca dije
a todas las estupideces que hice
a mis manos
a todas las religiones del mundo
que causaron las primeras guerras entre los hombres
a los 70
a la época dorada del rock
a los fantasmas de Hendrix y Morrison
a la risa de Cristian
a mi apellido que no me dice nada
a Lara Mónaco
al tequila, al vodka y al champagne
a los Termidores de Caseros 
a los cuadros de Karina
a Barcelona
a la radio que pasa siempre los mismos temas de mierda
a un lugar que no nos pertenece
a las pesadillas más angustiantes
a la tortura de la memoria
a la vibra de la luz del sol
a los domingos de esta primavera
a la impotencia de no poder
a la magia y a la belleza que nos rodea a pesar de todo
a la inspiración infinita de la luna
al roce entre las pieles
al sexo en verano
al amor que nunca alcanzó
a los cambios de las estaciones
al azúcar por que no soy lo suficientemente dulce
al gomero que me habría dado sombra en el balcón
a todas las plegarias que dejé de pronunciar
a los días que pasan, y nos pasan
y a todos los sueños que el tiempo me dirá si podré concretar



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